Venerable Arzobispo Fulton J. Sheen

Ex Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias en EE.UU. (1950-1966)

Una vida dedicada
a la evangelización y la misión

El Venerable Arzobispo Fulton J. Sheen fue una de las figuras católicas más influyentes del siglo XX. Predicador reconocido, prolífico escritor y pionero en los medios de comunicación católicos, puso sus talentos al servicio del Evangelio, llegando a millones de personas. Aunque es ampliamente conocido por su trabajo en radio y televisión, tuvo un papel clave en el impulso misionero de la Iglesia como Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias en Estados Unidos entre 1950 y 1966.

 

Nombramiento como
Director Nacional

En septiembre de 1950, el Cardenal Pietro Fumasoni-Biondi, Prefecto de la Sagrada Congregación para la Propagación de la Fe del Vaticano, anunció que Monseñor Fulton Sheen había sido nombrado Director Nacional de las Sociedades de Ayuda a las Misiones Pontificias (hoy conocidas como Obras Misionales Pontificias en EE.UU.). Este nombramiento fue recomendado por el Cardenal Francis Spellman, Arzobispo de Nueva York, quien reconocía en Sheen un liderazgo carismático y una profunda vocación evangelizadora.

Al aceptar el cargo el 1 de noviembre de 1950, el Arzobispo Sheen renunció a su puesto de profesor en la Universidad Católica de América y canceló todas sus actividades públicas que no estuvieran relacionadas con las misiones —aunque continuó con su popular programa radial The Catholic Hour. Consideraba esta nueva misión como una oportunidad para formar y animar a los católicos estadounidenses en la obra misionera universal de la Iglesia.

Una visión misionera para la Iglesia

El Arzobispo Sheen entendía su papel en las OMP a la luz del mandato misionero de Cristo: “Vayan, pues, y hagan discípulos a todas las naciones” (Mateo 28,19). Estaba convencido de que la Iglesia debía responder con decisión al desafío de la evangelización global, especialmente ante las amenazas del comunismo y el secularismo.

Desde la sede nacional en la ciudad de Nueva York, comenzó rápidamente su labor, logrando una transformación significativa de la institución:

Mission Magazine Cover

Renovó completamente la revista de la Obra, rebautizándola como Mission Magazine, modernizando su diseño, incluyendo fotografías y haciendo sus contenidos más atractivos. En poco tiempo, la revista generó más de 200.000 dólares en donaciones de los lectores.

Archbishop Sheen with Sisters

Fundó una nueva publicación llamada Worldmission, con artículos de fondo escritos por misioneros y teólogos.

Archbishop Sheen with children and rosaries

En 1953, promovió el uso del Rosario Misionero, asignando colores distintos a las cuentas para representar a los cinco continentes necesitados de evangelización. En pocos años, se distribuyeron más de 250.000 rosarios.

Consagración episcopal y continuidad misionera

El 22 de mayo de 1951, el Papa Pío XII nombró a Mons. Sheen Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Nueva York, con la sede titular de Caesariana. Fue consagrado el 11 de junio de 1951, en la Basílica de los Santos Juan y Pablo en Roma. A pesar de su nuevo título episcopal, el Arzobispo Sheen continuó plenamente dedicado a su labor en las OMP, manteniendo un intenso ritmo de trabajo en administración, recaudación y viajes misioneros.

Archbishop Sheen meeting with Pope

Legado como Director Nacional

El Arzobispo Sheen sirvió como Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias en EE.UU. durante 16 años, dejando una huella imborrable de celo misionero, crecimiento institucional y renovación evangelizadora. Su impacto trascendió la gestión:

Inspiró a millones de católicos a comprometerse activamente con la misión de la Iglesia.

Modernizó los medios de comunicación misioneros, asegurando que los católicos estadounidenses se sintieran involucrados e informados.

Incluso después de dejar el cargo en 1966, Sheen siguió siendo un incansable misionero, a través de sus escritos, programas de televisión y servicio pastoral.

En honor al espíritu misionero del Arzobispo Sheen

En reconocimiento a su servicio a la Iglesia y a las misiones, el Arzobispo Sheen fue declarado Venerable por el Papa Benedicto XVI en 2012, paso importante en su causa de canonización. Su legado en las Obras Misionales Pontificias es un testimonio perdurable de su convicción profunda en la vocación misionera de todo cristiano.

Archbishop Sheen illustration

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